Son las 5:30h de la mañana y ya estamos en pie.
Voy al baño comunitario, me despierto pronto en cuanto el agua fría de todos los días me toca la piel.
Me miro al espejo, tengo los ojos rojos de cansancio, llevamos una marcha brutal!
A los 20 minutos estamos de nuevo montados en el bus. Kina nos ha preparado pacientemente el desayuno para que pudiéramos dormir un poquito más.
Dos horas de camino nos distancian de Rivas, donde se coge el ferry para Ometepe.
Aquí las distancias no se miden por km, se miden por tiempo. El autobus rara vez pasa de 80km/h y es muy probable que la media de velocidad esté en 40km/h.
Llega el ferry, los camiones que quieren cruzar, el bamboleo del único lago del mundo con tiburones de agua dulce, las olas, el viento... me viene un intento de mareo, decido sentarme tranquila en lo alto y mirar el lago, tranquila.
La hora de ferry pasa rápido, llegamos a Ometepe. Es candidata a las nuevas 7 maravillas del mundo, y realmente lo es, una maravilla.
Mujeres lavando ropa, niños pidiendo "one dolar", mucha mezcla de culturas de gente que dejó su hogar para instalarse aquí, mucha tranquilidad.
Llegamos a la finca la Magdalena, una cooperativa de 24 familias de la isla que se ayudan entre todos cultivando café, con la miel, las bananeras y un albergue idílico.
Una puesta de sol especial, gente con muchas historias que contar, alegrías y tristezas... todo en un mismo lugar.
Sandri!, que alegría volver a saber de ti, aunque en este caso no desprendes tanta alegría como en otros comentarios. Parece que el cuerpo se os empieza a resentir de los esfuerzos, así que mucho animo a todos para la semana que aun os queda y disfrutad de todo lo que resta, que cuando volvais tendreis tiempo de descansar aquí.
ResponderEliminarMuchos besitos,
Carlete
Es normal el cansancio que debéis tener a estas alturas, tanto físico como mental, pero es una semana la que os queda y tienes que aprovecharla al máximo!
ResponderEliminarMe alegra mucho saber que estás aprendiendo tanto y viendo tantas cosas, a tanta gente diferente y esa manera de vivir que no tiene nada que ver con la nuestra. Ya tengo ganas de verte.
Un beso y cuidate mucho!
Hermana!!
ResponderEliminarAprovecha, que te queda muy poquito. Un par de días, y de vuelta a casa, con todo lo que ello conlleva!! Muchos besitos, que pronto estás por aquí contándonos todas las anécdotas!!
Sergio.
lo dicho... a ese ritmo casi es mejor que el viaje haya sido corto... aunque la verdad que intensidad no te ha faltado.
ResponderEliminarAunque noteís ya el cansancio, no desaproveches lo poco que te queda. da de mi parte muchas gracias a todas aquellas personas que estan colaborando en haceros un poco más facil las rutinas diarias, como la comida etc.
ResponderEliminarMuchos besos de tu mami.
Hola guapi. Yo creo que la poca alegría no es por el cansancio, que seguro que será mucho. Más bien es por la pena de volver tan rápido, después de todo lo que estás viviendo ahí. Pero no te preocupes que podrás volver cuando quieras y de una forma más sosegada. Pero que sepas que aquí estamos deseando verte, achucharte y escuchar todas las vivencias tan importantes que han hecho mella en ti,
ResponderEliminarUn besazo de la abuela y otro muy grande mío.