Universidad de la Tierra

El jueves pasado acudimos al seminario que cada jueves, desde hace casi 7 años, se realizan en la Universidad de la Tierra de Chiapas. El jueves anterior se da a cada persona que acuda un boletín con textos de actualidad de Chiapas, México y del mundo. Las personas lo leen en sus hogares y el jueves siguiente, 3 personas hablan sobre lo que les han parecido. Primero se hace en tzotzil, luego en castellano y por último en tzetal. Cada uno con su punto de vista. Tras los 3 idiomas se pasa al debate, donde, por orden de palabra, todas las personas que hay en la sala hablan sobre lo que se ha leido. Hacia tiempo que había oído de esta universidad, que no llevan ninguna pedagogía en concreto, si no que dejan que la gente lleve sus anotaciones, textos o citas anotados y puedan compartirlos con las demás personas. Todo esto había oído, pero quería verlo con mis propios ojos, con mis oídos, quería sentir qué tal era.

Sólo el llegar a ese lugar me pareció que me transladaba a otro paraíso. Todos los edificios están hechos de madera, de piedra o adobe, combinados de diferentes formas. Están separados los edificios por colores: naranjas talleres manuales, verdes talleres más teórico-filosóficos, amarillo para las artes y la música, morados para vivir las chicas, rojos para vivir los chicos, azules para auditorios y zonas grandes... La energía que te transmite el lugar te envuelve. Ahí viven unas 160 personas indígenas de las comunidades que han venido a aprender lo que prefieran. La gente extranjera o de las ciudades que no tenemos contacto con las comunidades sólo podemos acudir a los seminarios de los jueves.

Y ahí estábamos nosotras, apuntando todo lo que decían y compartían, tomando el cafesito con el pan que nos ofrecían, y que entraba bien agustito, puesto que hacía bastante frío. Mujeres y hombres de todas las edades, vestimentas y teorías se sentaron ahí, para darnos unas horas de disfrute, para conversar, para teorizar, para reir y para abrir los ojos. Acabé encantanda, tras 4 horas de escucha activa, anotando cada frase que me parecía maestra... Y este jueves volveré, a empaparme de lo que pueda, pero también para escuchar a otras personas con las que coincido o no, pero que disfruto escuchando.

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