sábado, 28 de julio de 2012

La envidia, los sueños, la nada

Llevo dias queriendo escribir un post sobre mi experiencia del lunes pasado. No sé si ha llegado el momento o no, pero es cuando me siento con más fuerza para hacerlo. El lunes pasado acudimos a Oxchuc, una comunidad a unas 2 horas de viaje desde San Cristóbal. Sabíamos que íbamos a charlar con un señor sobre la teoría de la liberación, sobre la organización política de las comunidades, sobre la defensa del territorio rural y comunitario. Sabiendo el señor que estamos aquí, quiso invitarnos a comer con su familia. Cuatro compañeras y compañeros nos acomapañaron a Udane y a mi. Y allí nos plantamos. Una casa de madera de una sola estancia, con un cuadrado donde la leña se apilaba y la mujer cocinaba, nos esperaba. Un señor sonriente nos salió a recibir. Tenía cara de señor "leido" con manos trabajadoras, fuertes, morenas. La mujer, de aspecto más rudo que él, cocinaba huevos con chile. Comenzamos a charlar, y nuestras espectativas iban cambiando por momentos. Ya no participaban en grupos comunales, ya no ejercía la política en el pueblo, ya no acudía a los talleres y dinámicas del vecindario. Volcaban sus esfuerzos en rezar, en ahorrar dinero para hacer ofrendas, porque la gente les tenia envidia y toda su energía iba a evitar, mediante pagos a la iglesia, que no tuvieran "la envidia echada". Creían ciegamente en los sueños de su mujer, que cada mañana se levantaba y decía algo nuevo que la familia tenía que cumplir: vender sus gallinas sus pertenencias, cambiar la casa de lugar o dejar de trabajar en la comunidad. Su hijo se enfrenta a problemas de drogadicción, con juicios pendientes. Su mujer mostraba claramente problemas psicológicos, y el hombre se cargaba todas sus culpas por haber dedicado tiempo a los derechos de su pueblo y no haber montado un negocio para tener una casa próspera. ¿Como te enfrentas a una familia que ha echado a perder sus sueños por habladurias? ¿Que se hace cuando delante tienes a personas que no tienen nada y siguen pensando que su unica solucion es hacer una ofrenda? No se que se hace, pero si que se siente: angustia, rabia, tristeza y dolor.

1 comentario:

  1. Un reflexión muy profunda sobre un hecho, desgraciadamente, muy extendido. Las creencias son dificiles de modificar sobre todo si están muy arraigadas. Pero hay que hacer ver que los hechos son siempre más fructíferos que las palabras. Gabino.

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