sábado, 11 de abril de 2015

Sentirse a gusto ante la vorágine

Vivo en un lugar donde a cada ratito encuentro cosas que no me gustan. 
Leo y escucho noticias locales/ estatales/ internacionales que me hacen sentir vergüenza y rabia. Que me remueven el higadillo y el alma.
Sobrevivo en una ciudad cara de dolor, esperando una beca que me permita seguir estudiando, mientras compagino horas sueltas de curros varios (unos pagados y otros voluntaria)

A mi alrededor veo gente que tiene papelones de vida, situaciones poco agradables...

Sin embargo, la calma que me traje de Chiapas revive una y otra vez en mí. No sé por qué, pero me despierto cada día con una sonrisa que me hace sentirme super a gusto ante una vorágine chunga. 
Hoy he decidido pararme a pensar qué me aporta esta calma, y he encontrado muchos sitios (qué priviliegio!!)


Encuentro esta calma...

cuando vuelvo a casa y puedo compartir pláticas con mis compas ;) 
cuando voy en tranvía al curro y puedo observar a la gente que le gusta ir sin prisas a los sitios; 
cuando hago cremitas con Rakel https://metikamano.wordpress.com/; 
cuando las entrego y la gente nos agradece invertir nuestro tiempo en esto...
cuando puedo disfrutar de los 94 añazos de mi abuela (cómo te adoro!!) rodeada de una familia bien bonita!
cuando echo cafelete con mi madre y mi padre en el salón de su casa, que me reciben tan bien cada vez que les visito (después de 13 horacas de bus!)
cuando me encuentro mirando a los ojos a gente de tu barrio de toda la vida que no había visto antes
cuando me veo rodeada de tantas colegas que me escuchan, que comparten

Cuando me quieren bien, cuando me quieren mejor.




2 comentarios:

  1. Tu compañía es necesaria, es gratificante y es siempre enriquecedora. Te quiero bien, te quiero mejor y me siento privilegiada sabiendo que es recíproco. Ole tu!!!!!

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  2. Gracias potxola!
    Es recíproco, sin duda!!
    Un besazo Gema

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