Llegó el 8 de septiembre, esa fecha que tenía ganas y miedo de que llegara.
Ese día implicaba despedirme de SanCris, de su gente bonita, de la casa, de las compañeras... (que en realidad son despedidas del cuerpo, que la mente y el corazón se siguen compartiendo). Implicaba agarrar la mochila y la maleta para visitar otros Estados de México e ir compartiendo otros lugares con otra gente. Con gente que me había cruzado por SanCris y otra tanta que he ido conociendo.
Llegó el DF., de nuevo ese gran monstruo de ciudad, donde puedes encontrar todo y nada a la vez. Gracias Fran por mostrarnos las formas de vida y los barrios de las grandes ciudades que no aparecen en las guías ni en los mapas. Y qué bonito esos encuentros en un rincón de vida en una gran ciudad! Fue un gustazo Raquel y Vero, seguro que nos seguimos topando por otros lugares de la vida.
Llegó Cuautla y Tepoztlan, esta vez acogidas por gente de la zona, y por la grande y sonriente Inma con su compañero Raúl, que fueron una gran compañía esos días.
Grande la visita al territorio de Emiliano Zapata, visitando dónde nació y recorriendo sus pasos desde el último cerro por donde caminó hasta el arco donde le asesinaron, con alguien que quiere llegar hasta allí, con curiosidad y respeto.
De ahí a Cuernavaca, a Taxco, a Yautepec... esas casas de las amistades que encontraste en otros lados y que te abren sus puertas para darte cobijo... es una gran regalo.
Días de más acción y días de más relajo, como en este pueblito mágico de Huamantla. Que con buena compañía gustan más y saben mejor.
Me espera Puebla, con mis carnalitxs de la experiencia compartida en el Junax.
Y de ahí, me esperan las otras opciones, me espera lo que venga.
Con ganitas de veros familia, y los ojos grandotes de curiosidad por lo que esté por venir.
Como te envidio!!!!!! DISFRUTA lo que te quede absorbiendo al máximo cada detalle, abrazo grande
ResponderEliminarQue chido y que grande eres mujer de ojos grandes! Unbeso y hasta pronto!
ResponderEliminar