Hoy domingo...

Aquí es la 1h de la noche, tal vez no parezca una hora tardía, pero teniendo en cuenta que nos levantamos todos los días entre las 6 y las 6:30h de la mañana y que nos dan las 2h de la madrugada a diario, después de una semanita a este ritmo voy notando en el cuerpito un cansancio generalizado. Intento encontrar ratitos para descansar, pero el ritmo es muy acelerado (super contradictorio, teniendo en cuenta la vida “despasita y suavita” q lleva aquí la gente)

Hoy hemos ido a Masachapa, a tener ese tiempo que echamos en falta.
Enfrente de la playa encontramos un hotel y varios chiringuitos. En el hotel, la gente que está bebiendo algo (tomando, como dicen aquí) es distinta a la que espera tras los muros poder venderte algo. Son del mismo pueblo, de la misma comarca, de la misma nación, pero tan diferentes…

Y hoy echo en falta a mi gente, a sus guiños (gracias por los comentarios en el blog, me dan mucho ánimo!) a las patitas que dejamos atrás!!
Pero el apoyo entre todos es especial... asombroso!

Seguimos con este programa de formación donde cada minuto, cada momento nos enseña cosas. Sin comerlo ni beberlo miramos a todos lados y hay tanto que sacar, tanto que preguntar...

Os dejo alguna foto para que veais parte de este país que nuestros ojos están recorriendo.

Mañana partimos temprano para una comunidad de campesinos. El sábado volveremos.
Os contaré!

Besazos enormes a todos!!